El presidente de Renfe, Miguel Corsini, reiteró ayer ante los diputados del Congreso que en el accidente ferroviario ocurrido en Torredembarra (Tarragonès) el pasado 30 de abril, que causó 2 muertos y 13 heridos, no se registró ningún fallo en los sistemas de seguridad de la estación, y se remitió al informe elaborado por los técnicos de la compañía que indica que el maquinista del Cataluña Express fue el responsable de rebasar una señal roja y de chocar luego con un tren Euromed.
La oposición criticó con contundencia la teoría según la cual un sistema de seguridad puede quedar a expensas de la capacidad humana, y cuestionó tanto los sistemas de frenado de los trenes en la estación como la nueva política de personal de Renfe que obliga a los interventores de los trenes a actuar como jefes de estación.
Todos los grupos de la oposición criticaron ayer a Miguel Corsini por su actitud, puesto que el presidente de Renfe se remitió continuamente al informe realizado por los técnicos de la empresa y no respondió a ninguna de las preguntas concretas que los diputados le formularon sobre el trágico siniestro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de mayo de 2002