'Los niños no deberían pagar por los errores de los adultos'. Con estas palabras, pronunciadas por el secretario general de la ONU, Kofi Annan, empezó ayer en Nueva York la cumbre de la infancia, una sesión especial de la Asamblea General de Naciones Unidas que se dedicará a analizar los logros, fracasos, y nuevos compromisos del mundo hacia los más pequeños. Una niña intervino por primera vez en ese foro. En tres días, 70 jefes de estado y otros 3.000 participantes deberán encontrar medidas para evitar, entre otras cosas, que 150 millones de niños padezcan malnutrición.
La reunión empezó con un balance desalentador. Annan reconoció que se había fracasado 'de forma deplorable' en resolver los problemas que afectan a los niños. Señaló que tienen derecho a que se construya un mundo adecuado para ellos. Los menores representan el 36% de la población mundial (2.100 millones).
Las nuevas metas para el próximo decenio quedarán plasmadas en un documento, aún en elaboración. Estados Unidos se opone a cualquier mención en él sobre el aborto o la planificación familiar. La cumbre se centrará en cuatro grandes temas: combatir el sida, proteger a los niños de la violencia, mejorar la educación y promover una vida sana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de mayo de 2002