El concejal de Tráfico del Ayuntamiento de Granada, José Antonio Orta, ha recibido una denuncia de un ciudadano porque, según expone, la Policía Local se negó a hacerle un control de alcoholemia al edil inmediatamente después de haber tenido éste un accidente de circulación en el que su vehículo colisionó con el de la hija del denunciante. El edil socialista aseguró que fue sometido a la prueba después de ser atendido en el hospital y que el resultado estuvo muy por debajo del máximo permitido.
El accidente ocurrió en un barrio de la ciudad. La mujer implicada pasó una señal de ceda el paso y chocó con el coche del concejal, quien llamó a la policía para hacer el atestado. Los agentes decidieron trasladar a Orta al hospital al ver que estaba herido.
Cuando llegó el padre de la afectada, éste pidió que se le hiciera un control de alcoholemia al edil porque, a su juicio, presentaba signos de embriaguez. Según explicó el responsable de Tráfico, los agentes decidieron que era prioritaria la atención médica y se retrasó la prueba hasta después de la misma.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 10 de mayo de 2002