Las previsiones del secretario general de la Unió de Llauradors, Joan Brusca, sobre las exportaciones de clementinas a EE UU la próxima campaña son más pesimistas que las de la consejera de Agricultura, María Àngels Ramón-Llin. Ésta ha manifestado su confianza en la finalización del veto el próximo 1 de octubre, excepto en los cinco Estados productores que, asegura, sólo representan el 10% de las ventas de cítricos. Brusca, no obstante, defendió ayer que la caída en las exportaciones 'será mucho mayor', en torno al 30% o el 40% menos que las 100.000 toneladas previstas para la pasada campaña'. El responsable agrario argumentó su aseveración en el 'temor e incertidumbre' de los productores, sobre todo de los pequeños (la mayoría) y que 'no quieren arriesgarse a enviar una partida a EE UU para que les aparezca una larva virtual que podría significar prácticamente su ruina'.
Por otro lado, ayer el secretario de Estado de Comercio, Juan Costa, dijo en Castellón que no será necesario interponer denuncia contra EE UU ante la Organización Mundial de Comercio si cumple el compromiso de abrir la frontera a los cítricos españoles. Una denuncia que una parte del sector pedía como forma de presión contra el veto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de mayo de 2002