"Estoy trabajando para poder ganar esos premios", aseguró emocionado desde su casa de Miami Alejandor Sanz, que justificó su ausencia de la gala por motivos laborales. "Estoy componiendo nuevas canciones y paso el día escuchando todo lo que he ido grabando por mi cuenta en los dos últimos años y medio. El cantante va a realizar una gira por EE UU donde ha vendido 300.000 copias de MTV Umplugged, disco con el que anoche ganó el premio al mejor álbum. "Hay tanta locura en España con la música que asusta un poco", añadió en una conversación telefónica.
Al otro lado del Atlántico, en Madrid y unas horas antes, Labordeta, Kepa Junquera y M-Clan fueron los primeros artistas en llegar al recinto donde se celebró la gala. Les esperaban varias docenas de seguidoras armadas de lápiz y papel en busca de autógrafos. Predominaban los vaqueros acampanados y las botas de punta frente a los trajes de noche. La gala, la primera que organiza la recién creada Academia de las Artes y de las Ciencias de la Música, fue presentada por Nancho Novo y María Barranco, y empezó con los premios a los mejores álbumes de música folk, María del Mar Bonet, por Raixa, que ganó también el de mejor álbum en catalán. El de nuevas músicas fue para Luis Paniagua con Nanas al sol, el de jazz lo obtuvo Jorge Pardo por Mira y mejor tema de música electrónica fue para Fangoria por No sé qué me das.
Mario Vaquerizo, esposo de Alaska, recogió el galardón y agradeció a los fans que apoyen a los grupos cuando nadie cree en ellos. Vaquerizo hizo un canto a los músicos independientes y criticó la campaña policial desplegada contra la piratería. No fue la única referencia a la venta de discos ilegales. Teo Carralda y Mercedes Ferrer pidieron que el Gobierno tome medidas y adviertieron de que el público que compra compactos en el top manta "está financiando a lo peor". En general la gala tuvo un tono reivindicativo, aunque María Jiménez, que actuó y repartió premios, sacó su faceta más ácida y divertida: "¿Cómo quieres el whisky? Conmigo".
Estrella Morente, embarazadísima y espectacular, recogió el premio a la mejor cantante revelación. Con ella competían los chicos de Operación Triunfo y Mónica Molina. La cantaora pidió paz y criticó el terrorismo, antes de asegurar que el flamenco está viviendo un momento de oro. Nunca mejor dicho, porque Estrella se llevó después el premio al mejor álbum flamenco por Mi cante y un poema. Rosario subió también al escenario para recoger el galardón a la mejor canción pop por Cómo quieres que te quiera.
Los 28 premios han sido votados por los 5.000 miembros de la Academia, que agrupa autores e intérpretes. A esos votos se han sumado los más de 200 votos de productores, managers y técnicos de sonido. La Academia hizo entrega también de cinco galardones especiales otorgados a Paco de Lucía, premio de honor -"cada vez me cuesta más hacer un disco, el listón está muy alto"-; Pablo Milanés, premio latino; Juanes, premio latino de revelación; Ángel Álvarez, premio especial a la difusión de la música, y Estopa, premio a la mejor gira.
En la ceremonia, que fue televisada por la 2 de TVE, actuaron curiosas parejas musicales: La cabra mecánica (que se llevó el premio autor revelación) y María Jiménez; Café Quijano y Juanes; Manolo García (mejor álbum de pop) con Ruper Ordorika; Carmen Linares con Presuntos Implicados, y María del Mar Bonet con Kepa Junquera.
Operación Triunfo no arrasó por una vez. Optaban al premio al mejor programa de televisión y al mejor artista novel, pero sólo hubo galardón para Vale Music, la compañía que ha grabado los discos oficiales de la Academia, que se llevó el de mejor compañía discográfica independiente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de mayo de 2002