Soledad Josefina C. L. deberá ser indemnizada con 60.000 euros por la Consejería de Sanidad de la Generalitat Valenciana por las secuelas de nueve ciclos de quimioterapia a los que fue sometida por un cáncer que nunca tuvo. Así lo ha decidido el tribunal de la sección primera de la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).
El fallo considera probado que la paciente fue derivada por el médico de cabecera a consultas externas del hospital Arnau de Vilanova, centro público sanitario de Valencia. Allí le diagnosticaron un cáncer y recibió durante más de un año, entre 1994 y 1995, nueve ciclos de quimioterapia. Soledad perdió el pelo, sufrió complicaciones hepáticas, se le cayeron las uñas de los pies y entró en un proceso depresivo del que aún no se ha recuperado. En 1997, tras nuevas pruebas médicas, le comunicaron que nunca padeció cáncer, sino una hernia discal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de mayo de 2002