Cinco minutos. Eso le duró al Sevilla su sueño europeo. Era el minuto 37 de la primera mitad, el Sevilla dominaba su choque contra el Villarreal y aún se festejaba en las gradas del Sánchez Pizjuán que el gol de Toedtli les aseguraba emociones fuertes para la próxima temporada. Pero, de repente, la algarabía tornó en silencio: Karmona adelantaba al Alavés en El Sadar y el sueño tornaba en desencanto.
Una sensación cuanto menos contradictoria, porque pese a no alcanzar la Copa de la UEFA, poco se le puede reprochar al Sevilla que, por presupuesto e historia reciente, selló ayer una de sus mejores temporadas de los últimos años.
Y prueba de ello fue el encuentro ante el Villarreal, en el que el Sevilla siguió su abecé futbolístico y, a base de presión y entrega, consiguió casi diluir al rival. Hasta dos goles, fruto de la entrega de jugadores como Toedtli, Víctor, Njegus, Casquero o Tomás, anuló al Sevilla el colegiado. Pero ni por esas perdió las ganas. Hasta el final trató de solventar lo mejor posible lo que estaba en sus manos y dejar lo demás a que le sonriese la fortuna. Algo que no ocurrió.
SEVILLA 1| VILLARREAL 0
Sevilla: Notario; Njegus, Alfaro, Navarro, David (L. Gil); Gallardo (Mario, m. 89), Casquero, Francisco, Tomás, Víctor y Toedtli (Reyes, m. 60). Villarreal: L. Vallejo; Galván, Berruet, Unai, Arruabarrena; Cagna (Craioveanu, m. 75), Amor (Gracia, m. 48), Calleja, Escoda; Galca y Palermo. Goles: 1-O. M. 32. Toedtli, de penalti. Árbitro: Losantos Omar. Amonestó a Arruabarrena y al técnico Víctor Muñoz. Unos 30.000 espectadores en el Sánchez Pizjuán. Tras el partido, el accionista del Sevilla, José María Del Nido, confirmó que se presentará a la presidencia del Sevilla.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 12 de mayo de 2002