Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

Hallado el cuerpo de la joven que desapareció hace 11 días en Vigo

Una mujer encontró el cadáver desfigurado en una cuneta

El cadáver de Deborah Fernández-Cervera Neira, la joven de 22 años que desapareció en Vigo el pasado 30 de abril, fue encontrado desnudo y con el rostro desfigurado el pasado viernes por la tarde en un paraje del municipio de O Rosal (Pontevedra). La mujer había desaparecido sin dejar el menor rastro, tras practicar footing en la playa de Samil y de vuelta a su domicilio familiar, en la parroquia de Alcabre.

Al día siguiente de su desaparición, comenzó en Vigo una intensa campaña de búsqueda, que irradió a otras ciudades próximas y se propagó también a través de Internet. La mujer de 61 años que el viernes pasado descubrió el cuerpo en una cuneta de carretera comarcal, a 30 kilómetros de Vigo, pensó que se trataba de una muñeca hinchable.

Pero dudó, se lo señaló a un vecino que encontró paseando con el perro y así comprobaron que era un cadáver.

La policía sospechó enseguida que correspondía a la joven desaparecida en Vigo. Sin embargo, el cuerpo tenía el rostro destrozado, irreconocible. Había signos de violencia en el cuerpo desnudo, semioculto entre matorrales, y también de haber sido abandonado días antes.

Los agentes pudieron, sin embargo, tomarle las huellas dactilares, que confirmaron las sospechas. Además, la identidad se ratificó luego por la autopsia que se le practicó en Pontevedra y que prosiguió ayer con una minuciosa búsqueda de indicios criminales.

Estupor

El suceso ha causado estupor en Vigo, donde el retrato de Deborah aún mira desde todas las paredes y ayer era motivo de comentario generalizado.

La joven estuvo la última tarde de abril haciendo deporte con una prima en la playa. Se despidieron y ya no hubo el menor rastro de ella.

La indagación sobre su desaparición, que han mantenido viva a diario los medios de comunicación locales, ha navegado en el desconcierto pese a toda la voluntad de colaboración ciudadana.

La familia admitía el pasado jueves: 'La hipótesis más creíble en estos momentos es que la niña se ha marchado. ¿Qué vamos a pensar después de haber pasado tanto tiempo?'.

Hasta ese momento señalaban contundentes muestras del comportamiento, la personalidad y la vida de Deborah que contradecían la hipótesis de su fuga. 'Seguimos ciegos como el primer día', concluía el portavoz familiar.

Nadie quería admitir la hipótesis de homicidio, que se confirmó al día siguiente. Ayer, el delegado del Gobierno en Galicia, Arsenio Fernández de Mesa, comprometía el 'empeño' de las fuerzas de seguridad en localizar a los responsables 'para que caiga sobre ellos todo el peso de la ley'.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 12 de mayo de 2002