Los trabajadores de la empresa textil Aracil-Tadeco iniciaron ayer un encierro indefinido en sus instalaciones de Valencia en demanda de un plan de viabilidad para la firma, que adeuda tres meses de salario a sus empleados. Según el dirigente de la federación textil de CC OO, Vicente Rodríguez, el comité pidió ayer al Instituto Valenciano de Finanzas y a la Dirección de Trabajo respaldo para salir de la crisis.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de mayo de 2002