La base Jaime I de Bétera (Valencia), que España ha ofrecido a la OTAN como Cuartel General de Alta Disponibilidad, proyectable a un eventual escenario de crisis o conflicto en el Mediterráneo, ha superado con elogios su primer examen. Los 25 expertos de la OTAN que la semana pasada inspeccionaron las instalaciones se han mostrado 'muy impresionados por su sobresaliente nivel de esfuerzo y preparación'. Según su informe preliminar, los expertos no sólo recomendarán que la base reciba el certificado de Capacidad Operativa Intermedia (IOC), que era lo que se trataba de evaluar, sino que creen que en algunos campos dispone ya de la Capacidad Operativa Final (FOC), de la que será examinada en noviembre.
La OTAN planea dotarse de al menos tres cuarteles de alta disponiblidad; un papel por el que compiten el ARCC británico, el Eurocuerpo, el Cuerpo de Ejército anglo-holandés, un cuartel italiano y otro turco. El Ministerio de Defensa tiene previsto invertir 156,26 millones de euros (26.000 millones de pesetas) en el cuartel Jaime I, de los que la mitad corresponden a equipos de comunicaciones.
Una de las exigencias de la OTAN es que los futuros cuarteles tengan carácter multinacional. El 40% de los 400 miembros de su Estado Mayor serán extranjeros, para lo que ya hay compromisos de 10 países. Portugal y Grecia asignarán, además, una brigada mecanizada cada una al cuartel general de Valencia, por lo que su número dos será un general portugués y su jefe de logística, un griego.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de mayo de 2002