Los sindicatos recibieron el IPC de abril como un mazazo para el poder adquisitivo de los trabajadores. En la Comunidad Valenciana, la inflación se sitúa seis décimas por encima de la previsión del Gobierno para todo el año, fijada en el 2%.
CC OO-PV criticó que el Gobierno realice previsiones 'tendenciosas que deterioran de forma continuada las rentas de los trabajadores y ponen en peligro la estabilidad económica y el nivel de empleo'. 'La inflación tiene un componente estructural, situado en una parte en el sector servicios y en comportamientos empresariales, públicos y privados, absolutamente irresponsables, que aprovechan mercados poco competitivos o aumentos importantes de la demanda para aumentar los beneficios con subidas de precios', denunció el sindicato.
En UGT-PV tacharon el dato de 'pésimo' y 'desalentador' porque castiga 'a las clases menos pudientes'. 'La creciente inflación no corresponde, como nos quiere hacer creer el Gobierno, al aumento de los salarios', dijeron en UGT. El sindicato recordó que la valenciana lidera la lista de autonomías en términos de inflación acumulada, con un 2,6% desde enero. La diferencia con Europa se agranda.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de mayo de 2002