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Reportaje:

Las pateras vuelven a las costas de Tarifa

La Guardia Civil salva a 41 africanos que avisaron a un familiar en la Península de que estaban a la deriva frente a Fuerteventura

Sólo sabían que estaban a la deriva en algún punto del océano Atlántico entre "barcos gigantes". Una providencial llamada recibida en el Centro Coordinador de Emergencias 112 realizada desde Murcia fue determinante para salvar la vida de 41 africanos que querían llegar en dos pateras a las costas de Fuerteventura y que veían cómo el Atlántico devoraba los tablones de las frágiles pateras, cuyos motores, exhaustos, dejaron de funcionar a mitad de la travesía.

Una patrullera de la Guardia Civil rescató a primera hora de la tarde de ayer martes a este nuevo grupo de inmigrantes a 20 millas al sur de la isla de Fuerteventura, después de que el patrón marroquí de una de las barcas alertara por el teléfono móvil a un hermano en Murcia de que los motores se habían parado y corrían riesgo de naufragar.

El familiar contactado dio aviso urgente al 112 dando como única referencia la existencia de grandes buques en los alrededores de las pateras, por lo que el helicóptero de rescate inició la búsqueda entre 12 y 20 millas al este de la isla, la zona de paso de los buques mercantes. La pista era buena. Ambas embarcaciones fueron localizadas a unas 20 ó 25 millas (entre 37 y 46 kilómetros) de distancia del faro de la Entallada, el punto de referencia de la mayor parte de los que deciden cruzar el mar desde El Aaiún. Fue ahí donde los recogió la patrullera.

La llamada de Murcia resultó providencial. Cuando la embarcación policial procedía al rescate de estas personas, los agentes pudieron comprobar cómo se habían abierto varias vías de agua y a duras penas podían achicar toda la que entraba en las barcas.

Los inmigrantes eran dos marroquíes y 39 subsaharianos, entre ellos una mujer, todos mayores de edad. Al llegar a puerto, y como es habitual, fueron trasladados a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Puerto del Rosario, donde prestarían declaración hasta ser trasladados al antiguo aeropuerto de Fuerteventura.

Desde el pasado viernes, efectivos policiales de esa isla y de Lanzarote han detenido a 206 irregulares, entre ellos un hombre vestido de sacerdote procedente del Congo. Sólo en las últimas 48 horas han sido detenidos 65. A este grupo de 41 rescatados en alta mar, se suman ocho que transitaban por los parajes de Tenicosquey y Antigua y otros 15 varones, cinco mujeres y dos patrones interceptados por una patrullera en Tuineje (todos ellos en Fuerteventura). Un menor marroquí fue detenido en la localidad turística de Playa Blanca (Lanzarote), aunque fuentes policiales sospechan que pertenece al grupo de 21 llegó y fue localizado el pasado sábado.

Visita del delegado

Por otro lado, el Delegado del Gobierno para la Extranjería e Inmigración, Enrique Fernández-Miranda, protagonizó este lunes la primera visita de un responsable del Ministerio del Interior al centro de internamiento provisional de la terminal del aeropuerto de Fuerteventura, donde hasta ayer permanecían 462 personas.

Fernández-Miranda también aprovechó para visitar las obras de acondicionamiento del antiguo cuartel Valenzuela, que será un centro con mejores condiciones, aunque también provisional hasta la construcción de un centro de estancia temporal para inmigrantes definitivo, que también se construirá en terrenos cedidos por el Ayuntamiento de Puerto del Rosario. El delegado del Gobierno para la Extranjería anunció que el traslado de los retenidos de la terminal del aeropuerto al cuartel se producirá "a finales del presente mes". No obstante, este nuevo centro tampoco dispondrá de servicio de cocina, por lo que las tres comidas diarias seguirán siendo suministradas por una empresa de comidas preparadas para servir en aviones.

Sobre este asunto, el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, José Manuel Soria, insistió ayer en la responsabilidad del Gobierno de Canarias a la hora de atender a "los más de 300" inmigrantes que cada día se concentran ante el comedor municipal Gánigo, "atendido exclusivamente con fondos de los ciudadanos de Las Palmas". Soria reclamó la ayuda del Ejecutivo canario según establece la Ley de Servicios Sociales, aunque el consejero de Asuntos Sociales, Marcial Morales, ha reclamado a Madrid en numerosas ocasiones unas competencias que, asegura, hoy por hoy, son de "carácter estatal" exclusivamente. El alcalde recordó que Canarias ha fijado un cupo de recepción de 1.500 inmigrantes en seis centros y que, el resto, "deberá ser derivado a otros centros" de la Península.

Por su parte el ministro de Administraciones Públicas, Jesús Posada, aceptó que la cooperación entre instituciones respecto a la inmigración "no se da tanto como debía darse", informa Efe. Según el ministro el Gobierno "no rehuye" sus responsabilidades, como la vigilancia de las costas, pero los gobiernos autonómicos también deben hacerse cargo de las suyas y asistir a los inmigrantes que viven en las calles como es su obligación.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de mayo de 2002