El delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansuátegui, flanqueado por los directores generales de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso, y de la policía, Juan Cotino, rechazó descoordinación en la actuación contra ETA del martes: 'Fue una operación conjunta, con despliegues conjuntos, que fue coordinada por el secretario de Estado para la Seguridad, Pedro Morenés'. El hecho de que dos servicios coincidieran en el mismo objetivo fue 'una indudable cuestión de celo'. Un afán que llevó a que la Policía grabara en vídeo, con la cámara que había montado para monitorizar el Renault Clío sospechoso, cómo sus compañeros guardias civiles detenían a los etarras, según informan fuentes antiterroristas y rubrica el secretario del mayoritario Sindicato Unificado de Policía (SUP), José Manuel Sánchez Fornet.
Ansuátegui explicó que aunque la policía tenía controlados los movimientos de los etarras, al final los que los detuvieron fueron guardias 'porque estaban más cerca en ese momento' y 'creyeron que se escapaba el comando'. El delegado no explicó si los que detenían (guardias) y los que vigilaban (policías) se habían sentado en la misma mesa a intercambiar datos y cometidos. 'Fue el secretario de Estado de Seguridad el que fijó quién investigaba cada coche y los etarras y luego registraba el piso', agregó.
Los sindicatos policiales, molestos con este incidente, y fuentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC-Coproper) dieron ayer una versión distinta. La conjunción de sus relatos revela que desde el día 12 la Policía 'había requerido reiteradamente a la Guardia Civil para que cesara en sus pesquisas', según el Sindicato Profesional de Policía (SPP).
A las dos de la madrugada del día de la detención, los policías que vigilaban detectaron movimientos extraños de personas que resultaron ser guardias, a los que insistieron en que se fueran. 'Pero lejos de retirar el servicio, fue notablemente reforzado sobre las siete de la mañana', sigue el SPP, central que, tras defender a los guardias que estaban a pie de obra, exige la destitución del responsable de este 'gravísimo incidente'.
Refuerzos del Seprona
Los refuerzos que cita el SPP incluyeron agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona), la policía ecológica del instituto armado. 'Tiraron de lo primero que tenían y los primeros en llegar no fueron ni los GRS [Grupos Rurales de Seguridad] ni los especialistas de la UEI [Unidad Especial de Intervención, los geos de la Guardia Civil], sino gente del Seprona', según informaron fuentes de la AUGC y pudo comprobarse en la zona acordonada.
Los GEO de la policía habían sido movilizados la noche antes para actuar. 'Fue una cuestión de rencillas entre cuerpos, de celos profesionales entre mandos, los que llevaron a la descoordinación, cuando la Policía tenía cámaras para la vigilancia e instrumentos técnicos para seguir a los terroristas', agregó Fornet.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 16 de mayo de 2002