El líder del PNV, Xabier Arzalluz, atribuyó ayer el apoyo del PSOE y la disposición favorable de CiU a la Ley de Partidos al "temor" que les suscita José María Aznar. "Los socialistas están fuera de sitio", valoró. Según Arzalluz, es la política "autocrática" de Aznar, que ha tomado la ilegalización de Batasuna como "casus belli" (caso de guerra), lo que "tiene asustado a más de uno", ya que quien no camina en esa dirección "tropieza con sus iras".
En ese temor enmarcó también las dificultades que el PNV encuentra en la relación con otros partidos. El PNV está "curtido" y seguirá "trabajando en la misma línea", aunque se le "niegue el diálogo" y siga "contemplando el uso electoral de la violencia". Arzalluz afirmó que el PP y ETA "se necesitan, se cubren y se alimentan". Aunque cree que la ilegalización favorecerá a Batasuna, dudó de la eficacia jurídica de la medida: "Veremos qué da de sí, porque después vienen los recursos y las interpretaciones". Será como "cerrar una úlcera en falso", auguró. Por su parte, el secretario general de EA, Gorka Knörr, atacó al líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, por "echarle un flotador" a Aznar cuando éste "se está ahogando en su política autoritaria".
[La Ertzaintza arrestó ayer a dos personas que increparon al lehendakari, Juan José Ibarretxe, y que se negaron a identificarse, informa Aitor Guenaga. Después fueron puestos en libertad. Una quincena de jóvenes le llamaron "español y criado" mientras visitaba una fábrica en Etxebarria (Vizcaya)].
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 16 de mayo de 2002