La justicia británica rechazó ayer poner en libertad bajo fianza a Patricia Amos, la mujer condenada a dos meses de cárcel por permitir que dos de sus cinco hijos faltaran a clase con frecuencia. Amos, de 43 años, deberá esperar hasta el miércoles que viene, cuando se celebrará la apelación, para tener una nueva oportunidad.
Sus hijas de 13 y 15 años, cuyo absentismo llevó a Amos a la cárcel, vivirán estos dos meses con su hermana mayor, de 25 años. Las dos niñas volvieron a clase el jueves, el mismo día en que fue decretada la pena de prisión para la madre.
El abogado de Amos señaló: "El juez ha pensado que si él concedía la libertad, predisponía la vista de la semana que viene". Amos ha sido la primera persona que ingresa en prisión por el absentismo de sus hijos. La ley, modificada por los laboristas en 2000, permite imponer penas de hasta 90 días de cárcel y multas de hasta 4.000 euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 16 de mayo de 2002