Las consecuencias de la crisis argentina continúan alterando las cuentas de resultados de las grandes empresas españolas, como pudo comprobarse ayer en Telefónica y Repsol YPF. El beneficio de Telefónica fue el menos malo de los previstos por los analistas, lo que permitió a sus acciones mantener el tipo sin problemas.
La situación de Repsol YPF fue muy diferente, al ajustarse el resultado trimestral a las expectativas y coincidir su publicación con el anuncio de la venta de activos para hacer frente a su elevado endeudamiento. La especulación del día anterior, cuando la mayoría de los inversores todavía ignoraba la decisión de la empresa, se vino abajo al considerar el mercado que muy mal tienen que estar las cosas para desprenderse de las acciones de Gas Natural.
Tampoco los grandes bancos españoles lo pasaron bien en esta sesión, en la que sufrieron grandes pérdidas. SAN bajó el 2,62% y BBVA el 1,68%.
La grave situación financiera de Argentina afecta directamente a SAN como agente de una emisión de obligaciones por importe de 120 millones de euros, de próximo vencimiento, y para la que aún no ha recibido fondos. Además, ayer comenzó la venta de un paquete de más de cien millones de acciones de SAN procedentes de una ampliación de capital para la adquisición de la entidad alemana AKB Holding, lo que explica la elevada contratación del banco en esta sesión.
El resto del mercado se mantuvo un tanto al margen de las oscilaciones de los grandes valores, lo que sirvió de contrapeso y explica que el Ibex 35 cediera tan sólo el 0,91%.
La Bolsa de París perdió el 0,11%; Londres, el 0,20%, y Francfort bajaba el 0,54% poco antes de concluir la sesión. En esos momentos el Dow Jones subía el 0,24%.
La contratación en el Mercado Continuo ascendió a 1.844,12 millones de euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 17 de mayo de 2002