David Vives, el ex director de Supervisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que destapó el fraude de Gescartera y lo comunicó a sus superiores, aseguró ayer ante la juez Teresa Palacios que un análisis jurídico formulado verbalmente por Antonio Alonso Ureba, entonces secretario del consejo de la CNMV, frenó la intervención en el consejo extraordinario del 16 de abril de 1999. Vives declaró que el día anterior, el presidente de la CNMV, Juan Fernández-Armesto, le dio instrucciones para preparar la intervención.
Vives fue citado por la juez Palacios 10 meses después de abrirse el caso y declaró en sesiones de mañana y tarde. En la Audiencia Nacional ratificó punto por punto lo declarado ante la comisión de investigación del Congreso de los Diputados sobre Gescartera. Explicó cómo en 1999 descubrió un agujero de unos 4.000 millones de pesetas al supervisar la actividad de la agencia de valores y que por ello propuso su intervención, que fue debatida en el consejo de la CNMV celebrado el 16 de abril de 1999. A pesar de que el entonces presidente, Juan Fernández-Armesto, avaló su informe, un análisis jurídico sobre las consecuencias de la intervención en la agencia de valores expuesto por Antonio Alonso Ureba -hoy secretario del consejo de Telefónica- sirvió de base para que los entonces vicepresidente, Luis Ramallo, y consejeros Pilar Valiente y José María Roldán bloquearan la medida. Explicó que Fernández Armesto era hombre favorable al consenso y el acuerdo que consiguió fue el de posponer en el tiempo la intervención.
A preguntas de los periodistas, Vives, amablemente, afirmó que no tiene ánimo de vendetta contra nadie y que su testimonio se ha ceñido a las cosas comprobables. "No he dicho nada que no se pueda probar". Respecto a si en el consejo del 16 de abril de 1999 se debatió la intervención de Gescartera, Vives puntualizó: "Hasta los testigos más recalcitrantes en la comisión de investigación del Congreso han admitido que se habló de intervención. Pero es que no se convoca un consejo extraordinario a seis días de otro consejo para no hablar de nada". El ex director de Supervisión de la CNMV destacó: "Fernández Armesto y Barberán no mienten. Son personas honestas. De los demás , no digo nada". Sobre su papel en el descubrimiento del fraude, Vives señaló: "Yo me limité a hacer mi trabajo. Era un técnico. Y si con mi informe se decidió no intervenir Gescartera, es cosa del Consejo, que no es técnico".
Vives no se quejó de los 10 meses que ha tardado la juez Teresa Palacios en llamarle a declarar. "Yo hubiera preferido no venir y quedarme en mi casa tranquilamente", dijo. También aseguró que no ha recibido presiones. "No creo que nadie se atreviera a hacerlo, porque quedaría constancia", concluyó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 17 de mayo de 2002