El presidente mexicano, Vicente Fox, aspira a que el Tratado de Libre Comercio (TLC), que integra a Estados Unidos, Canadá y México, se convierta en una organización con un conjunto de 'vínculos e instituciones' similar a los de la Unión Europea. Fox expresó estas aspiraciones durante una conferencia pronunciada ayer en el Club Siglo XXI, en la que habló sobre los objetivos de su política exterior. Indicó que desea que el TLC llegue a ser un mercado de libre circulación de personas, servicios y capitales, un objetivo que calificó de 'difícil' pero que podría ser una realidad en un plazo no superior a 25 años.
En opinión de Fox, el Tratado de Libre Comercio no puede 'copiar a rajatabla' las instituciones de los Quince, pero sí 'asumirlas con una puesta al día', ya que las condiciones políticas y económicas en las que se creó la Comunidad Europea hace cuatro décadas no son las mismas que se dan ahora. También reconoció que México, EE UU y Canadá son países que presentan entre sí 'profundas asimetrías' por sus diferentes niveles de riqueza y desarrollo, aunque se mostró convencido de que podrán ser solventadas. El principal escollo es, según Fox, superar 'el prejuicio anglosajón' que consiste en 'el rechazo a supeditarse a estructuras supranacionales' porque pueden implicar una supuesta pérdida de soberanía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 17 de mayo de 2002