El aparcamiento subterráneo que el Ayuntamiento de Pamplona promueve en la Plaza del Castillo perderá más de un centenar de sus 802 plazas previstas y deberá buscar otro emplazamiento para los accesos. Los restos arqueológicos hallados en el llamado sector 4, a las puertas del Palacio de Navarra, sede del Gobierno regional, obligan a ello.
Los portavoces municipales de UPN, PSN y CDN, los tres partidos que apoyan las obras, anunciaron ayer que los restos medievales hallados en el arranque de la avenida de Carlos III, presumiblemente pertenecientes al castillo de Fernando el Católico, serán no sólo conservados, sino, previsiblemente, visitables en un futuro.
Cumpliendo la resolución de la institución Príncipe de Viana, el Ayuntamiento consolidará los hallazgos en esta zona, protegidos por la legislación española sobre patrimonio, e integrará la muralla medieval de 120 metros de longitud en un proyecto que deberá ser modificado.
La alcaldesa, Yolanda Barcina, subrayó que la pérdida de plazas no afectará a los vecinos, ya que se recortarán los estacionamientos de rotación.
La empresa Estacionamientos y Servicios (EYSA), adjudicataria de la construcción y gestión del parking, debe ahora estudiar la posibilidad de ampliar plazas de garaje en otro sector. Instituciones y constructora deben solventar además el problema de los accesos. Todo ello aumentará el costo del proyecto para las arcas municipales. 'Si por mantener la arqueología tenemos que poner dinero, lo haremos', afirmó Yolanda Barcina.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 17 de mayo de 2002