Tras leer la carta del aviador republicano Joan Ramoneda Vilardaga, publicada el martes 14 en esta sección, he sentido un gran malestar al pensar que este país no recuerda ni recompensa a los combatientes que defendieron al legítimo Gobierno de la República Española, ya sea desde el olvido o bien poniendo pegas a la hora de recibir compensaciones por las penalidades que les hizo pasar la dictadura franquista; como joven demócrata y nieto de republicanos exiliados, leer estas cosas duele, señores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 19 de mayo de 2002