El auge que el sector inmobiliario mantiene en la Costa del Sol en los últimos años y el considerable encarecimiento de los precios del suelo han motivado el abandono casi absoluto de la promoción de viviendas protegidas, según coinciden en apreciar constructores, Junta de Andalucía y grupos políticos como Izquierda Unida (IU). El caso de Málaga es especialmente singular. Según datos de la federación de izquierdas, de las 38 promociones que el Ayuntamiento gobernado por Francisco de la Torre proyectó iniciar entre 2000 y 2001, únicamente ha acometido tres.
El Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) sólo ejecutó el año pasado el 15,7% de su presupuesto para promociones publicas, buena parte de él en proyectos que venían arrastrados desde hace cinco y seis años.
Para el portavoz municipal de IU, lo ocurrido en 2001 no es casual, y el balance, que considera 'absolutamente preocupante', tiene explicación en lo que entiende como 'un incumplimiento consciente por parte del Partido Popular (PP) del mandato constitucional que tienen las administraciones públicas de garantizar el derecho a una vivienda digna'. Los datos del parón que sufre la promoción de viviendas públicas contrasta con las necesidades de la población, pues el IMV de Málaga tiene registradas unas 7.000 solicitudes de viviendas de ciudadanos cuya disponibilidad económica no les permite acceder al mercado libre.
El IMV tenía presupuestadas para 2001 actuaciones por un importe de 17.073 millones de pesetas (102,6 millones de euros), pero las obligaciones reconocidas en la liquidación del ejercicio sólo ascienden a 2.695 millones de pesetas (16,1 millones de euros). Del dinero presupuestado, la quinta parte correspondía a promociones que ya tuvieron partida en los ejercicios de 1996 y 1997, y otro 10% a proyectos que debían haberse ejecutado en 1999.
Subasta
IU acusa al PP de sacrificar la construcción de viviendas protegidas para actuar 'como un especulador más'. 'El PP usa el suelo para venderlo al mejor postor y favorecer los intereses de las grandes corporaciones inmobiliarias', se lamenta Rafael Rodríguez. Para ilustrar esta acusación, IU pone como ejemplo la puesta a la venta en subasta pública de las pastillas de suelo que el Ayuntamiento posee en Espeñuelas, en Churriana, donde proyectó construir 158 viviendas públicas y que al final acabarán en el mercado libre. La federación ha recurrido esta subasta, en la que las ofertas presentadas llegan a triplicar el valor inicial del suelo, y recuerda que la Ley del Suelo determina que el Patrimonio Municipal de Suelo debe destinarse a construcción de viviendas protegidas u otros fines de interés social, y que hay jurisprudencia del Tribunal Supremo al respecto.
El problema es que con los actuales precios del suelo, los constructores han abandonado el sector de la vivienda oficial, que ya sólo promueven las administraciones públicas. En el año 2001 se visaron en la ciudad de Málaga 609 viviendas de promoción oficial, 389 menos que en 2000. Estos datos están recogidos en la memoria de la Asociación Provincial de Constructores y Promotores, que subraya además que este tipo de actuaciones no sólo es inviable para la iniciativa privada, sino también para la pública.
También el delegado de Obras Públicas en Málaga, Enrique Salvo, se queja de las prácticas especulativas del consistorio malagueño y del abandono que ha hecho de la construcción de viviendas públicas, y asegura que 'apenas queda ya suelo en la costa' para estas promociones. El pasado martes, la comisión provincial de Urbanismo rechazó una modificación de elemento al Plan General de Ordenación Urbana de Estepona que proponía destinar a viviendas libres Parque Central, enclave programado para viviendas públicas, en un caso similar al de Espeñuelas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de mayo de 2002