Quería opinar sobre la actuación que tiene el Ayuntamiento con nuestro patrimonio artístico-cultural, y en especial, sobre su uso y conservación. Me parece que se merecen un respeto aquellos que han dedicado su tiempo a dar vida y belleza en cualquier entorno. Con ello quiero decir que las fuentes-monumentos no se suelen crear para que los hinchas del fútbol se cuelguen de las esculturas. La Fuente de los Luceros no tiene este uso y menos aún el de someterla a sacudidas sísmicas. Asimismo, quería decirle al concejal Pablo Suárez que comprendo que quiera celebrar las fiestas con todo su clamor, decibelios y pólvora, pero para mascletaes, considero que existen otros lugares más idóneos. Y siento vergüenza ajena al leer que el concejal de Servicios y Mantenimiento dice que el único problema es que a la escultura 'se le caiga una piedrecita'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de mayo de 2002