Unas cincuenta personas de la barriada rural El Secano, en Benejúzar, despidieron ayer en una emotiva ceremonia en la iglesia de la localidad a Carmen H. C., de 33 años, asesinada en la madrugada del sábado presuntamente por su esposo, quien le descerrajó un tiro en la cabeza mientras dormía. El agresor continúa ingresado en el Hospital General de Alicante a la espera de pasar a disposición judicial.
El sepelio se celebró a las diez de la mañana y congregó a los familiares y allegados de la víctima mortal. Tras la homilía, la madre de Carmen H. C. se aferró al ataúd suplicando que no le arrebataran a su hija. Media hora después, el féretro fue trasladado al cementerio municipal, donde le dieron sepultura.
El presunto parricida, Juan H. F., de 33 años, con quien Carmen mantenía una conflictiva relación desde hacía más de 15 años, permanecía ayer en el Hospital General de Alicante, donde fue ingresado el sábado por la noche aquejado de una crisis nerviosa.
El hombre fue arrestado por los agentes a última hora de la madrugada del sábado en el Ayuntamiento de Benejúzar, después de que ocasionara numerosos destrozos en el mobiliario y alertara al vecindario con el disparo de unos siete u ocho tiros, primero en la fachada consistorial y luego en el interior de las dependencias policiales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de mayo de 2002