Como profesor de historia en un instituto público, me gustaría que las autoridades educativas y municipales me aclararan cómo puedo explicar la necesidad de conservar el patrimonio histórico artístico de nuestro país a alumnos que ven cómo las televisiones emiten con complacencia la imagen de populares individuos subidos a uno de esos monumentos engalanándolo con enseñas futbolísticas. ¡No, si será la LOGSE lo que falla!
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de mayo de 2002