Dice Azkuna que los precios de la nueva OTA de Bilbao no son caros. Tampoco lo serían para los humildes ciudadanos de a pie si tuviésemos un sueldo como el suyo, y si además no pagásemos por aparcar porque contamos con un coche oficial en nuestros desplazamientos por la ciudad.
Antes de hablar tan a la ligera tendría que pensar en todas las personas que viven en los pueblos de la periferia, trabajan en Bilbao y no cuentan con buenas combinaciones de transporte público para volver a su casa por la noche. La mayor parte de los autobuses terminan a las 11 de la noche, así que como termines más tarde de trabajar, Azkuna te sugiere que cojas un taxi. O también te puedes comprar una plaza de garaje en tu trabajo, que unida a la que debes tener cerca de tu domicilio ya son dos. Tampoco ha pensado en las personas que aparcan en zonas con máximo de tiempo permitido e igual no pueden salir de su trabajo para dar vueltas buscando otro sitio donde estacionar.
Señor Azkuna reconozca que la OTA es un desastre y vuelva a diseñarla con un poco más de cabeza.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de mayo de 2002