El Papa pidió ayer a los fieles que recen por él para que pueda seguir realizando su 'servicio petrino', es decir, gobernando la Iglesia católica. El Pontífice cumplía ayer 82 años.
La petición la hizo Juan Pablo II al término de una larga ceremonia de canonizaciones que ofreció en la plaza de San Pedro del Vaticano bajo una incesante lluvia, y durante la cual se le pudo contemplar visiblemente fatigado y con la voz muy débil.
'Quiero expresar mi gratitud por las felicitaciones que en nombre de todos me ha transmitido el cardenal Bernardin Gantin, decano del colegio cardenalicio: me ha confortado que rece por mi persona y para que pueda cumplir con mi servicio petrino. En esa perspectiva os invito a todos a uniros a mí en esas oraciones', dijo el Papa.
Es la segunda vez en pocos días que Juan Pablo II pide públicamente que recen por él. Las peticiones han coincidido con la polémica desatada sobre una eventual dimisión del Pontífice debido al progresivo deterioro de su estado de salud. El pasado jueves, los cardenales Óscar Rodríguez Madariaga, de Honduras, y Joseph Ratzinger, cabeza de la Congregación por la Defensa de la Fe (heredera de la Inquisición), señalaron por separado que Juan Pablo II podría retirarse cuando se sienta incapacitado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de mayo de 2002