El juicio por una supuesta estafa inmobiliaria ocurrida en Alicante hace 15 años, se aplazó ayer por la incomparecencia del testigo principal: la denunciante, la ciudadana francesa N. K. A. El titular del Juzgado de lo Penal número 5 de Alicante acordó el aplazamiento de la vista oral al próximo mes de septiembre por considerar clave el testimonio de la testigo, que justificó su incomparencia por enfermedad.
Los hechos ocurrieron en 1987 cuando el único acusado, J. V. C., administrador de la promotora Canvel SA, simuló supuestamente una doble venta de unos solares, sitos en la playa de San Juan de Alicante. Los terrenos, 38.000 metros cuadrados, habían sido adquiridos previamente por la mencionada ciudadana francesa a través de la sociedad Can Macia SA, por el precio de 180.000 euros. De acuerdo a la calificación inicial del fiscal, el acusado no inscribió esta operación en el registro de la propiedad y se vendió a sí mismo los solares. Posteriormente, hipotecó las fincas y luego las revendió a un tercero de buena fe, la firma Urbanas Arla, SA.
El fiscal pide para el acusado dos años de prisión menor y 180.000 euros de indemnización. El representante de la supuesta estafada, que no ha podido ejercer la acusación particular, exige la devolución de los terrenos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 21 de mayo de 2002