El veto decretado por EE UU a la entrada de clementinas españolas hace casi medio año parece dar sus últimos coletazos. El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, mostró ayer en Valencia su confianza en que esta semana EE UU publique la norma jurídica que permitirá reabrir su mercado a los cítricos, con la excepción de cinco estados. Una confianza, sin embargo, que fue contestada por las organizaciones agrarias. La Unió de Llauradors criticó la incertidumbre que supone que el acuerdo aún sea oficioso y AVA reiteró su descontento por el contenido del acuerdo.
El ministro de Agricultura repasó ayer en Valencia los pasos que quedan para garantizar la reapertura del mercado estadounidense a los cítricos españoles. Arias Cañete explicó que tras la publicación de la norma jurídica el Gobierno español reanudará las gestiones políticas para garantizar la reapertura de las exportaciones. El responsable agrario del Ejecutivo español, además, volvió a insistir en la apuesta por el diálogo 'porque los pleitos siempre tienen un resultado incierto' y defendió que de ratificarse el acuerdo 'no tiene sentido que se mantenga la queja del Gobierno español ante la Organización Mundical de Comercio (OMC)'.
La confianza de Arias Cañete, sin embargo, fue contestada por las organizaciones agrarias. El secretario general de la Unió de Llauradors, Joan Brusca, mostró su preocupación porque 20 días después del acuerdo 'oficioso' entre los presidentes de EE UU y España, George Bush y José María Aznar, aún no hay comunicación oficial. Una situación, continuó, que 'está creando incertidumbre' en un sector que debe programar los detalles de la próxima campaña. 'No sabemos a qué esperan', censuró Brusca. Además, resaltó que también es 'preocupante' porque Estados Unidos atraviesa un proceso electoral y 'está demostrada la capacidad de presión de los productores citrícolas locales'.
Por su parte, el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), Cristóbal Aguado, recordó que aunque aceptan que el acuerdo del nuevo protocolo 'es un mal menor', no es 'ninguna victoria'. ¿Qué han [el Gobierno] conseguido que no sea lo que los americanos querían?, defendió. El responsable de AVA volvió a insistir en su apuesta de las organizaciones agrarias por continuar la denuncia ante la OMC a pesar del pacto y defendió un acuerdo citrícola global y 'recíproco' entre la Unión Europea y EE UU.
Arias Cañete, que inauguró ayer el XLVI Congreso Internacional de Periodistas Agrarios, repasó diversos puntos de la actualidad agraria. Entre ellos, mencionó que en la reforma de la Organización Común de Mercado (OMC) del arroz, que se concretará en junio, el Gobierno español apuesta por cambiar el sistema de penalizaciones por exceso de producción (que recaen por igual sobre un país aunque todas las zonas no registren sobreproducción). Cañete abogó por diferenciar la producción en zonas en las que el cultivo cumpla una función medioambiental, como ocurriría en Valencia.
También se mostró confiado en que la Unión Europea mantendrá el mismo apoyo económico al sector agrario, aunque no descartó trasvases de revursos de la producción al desarrollo rural. Por otro lado, criticó la ley con la que EE UU ha reforzado las ayudas directas a sus agricultores. Y por ello defendió que esta posición, que en su opinión complicará las negociaciones ante la OMC, 'da argumentos a los que defendemos la necesidad de seguir apoyando la agricultura comunitaria' frente a los discursos a favor de una actividad liberalizada y sin ayudas públicas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 21 de mayo de 2002