La Federación de Industrias del Calzado de España (FICE) consideró ayer que las exigencias sindicales en la negociación del convenio estatal del calzado son un 'suicidio del sector' y 'están fuera de tiempo y de contexto'. El representante de la patronal en la mesa de negociación, Rafael Cañadas, señaló que la ruptura de las negociaciones el pasado viernes se produjo porque UGT y CCOO exigieron la reducción de la jornada laboral en veinte horas al año, además de contar con dos días libres extra. A su juicio, de aprobarse esas reivindicaciones 'se incrementarían los costes de fabricación entre un 20% y un 22%', lo que no podría ser afrontado por las empresas. Añadió que los empresarios llegaron a aceptar una subida salarial del 2,7%, cercano al 3% que solicitaban los sindicatos, aunque sin un carácter retroactivo. Para Cañadas, no existen razones de peso suficientes que justifiquen una posible huelga en el sector.
Por su parte, UGT y CCOO advirtieron de que aún no se ha concretado la fecha en la que se producirá la movilización si no se llega a un acuerdo. Justificaron la huelga por la 'imposición inmovilista de la patronal en las negociaciones, al rechazar las reivindicaciones de los trabajadores'. El convenio del calzado afecta en España a unas 2.800 empresas que emplean a más de 47.000 profesionales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 21 de mayo de 2002