Cañizares parece haberse tomado con relajación su baja del Mundial. Estará, en cualquier caso, como espectador, y quizá por eso se permitió ayer, antes del vuelo a Corea, saltar la valla del campo de entrenamiento para demostrar que se maneja sobradamente con su tendón roto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 21 de mayo de 2002