La mitad de los clubes españoles de Primera División se han lanzado de lleno a un frenético baile de entrenadores monopolizado por los técnicos españoles. Su cotización ha subido enteros en una temporada en la que han alcanzado resultados sobresalientes. Les avalan los títulos obtenidos por Del Bosque con el Real Madrid (Copa de Europa), Benítez con el Valencia (Liga) e Irureta con el Deportivo (Copa del Rey), los éxitos de los tres que clasificaron a sus equipos para disputar la Copa de la UEFA -Celta (Víctor Fernández), Betis (Juande Ramos) y Alavés (Mané)- y la permanencia en Primera lograda por Olabe (Real Sociedad), Manzano (Rayo) y Llompart (Mallorca).
Los cambios en el banquillo afectan, en un efecto dominó, a la mitad de los clubes de Primera. El Betis (Víctor Fernández), el Celta, el Espanyol (Juande Ramos), el Rayo, el Mallorca, Osasuna -pendiente de las elecciones a la presidencia pero descartada ya la continuidad de Lotina-, y el recién ascendido Racing, que no mantendrá a Quique Setién en el banquillo, el Barcelona (Van Gaal) y la Real Sociedad (Denoueix) tendrán nuevo entrenador. El Alavés está pendiente de certificar la renovación de Mané, que probablemente se cierre hoy después de la reunión que tiene previsto mantener con el presidente del club Gonzalo Antón, y el Valladolid ha renovado a Moré.
Carles Rexach y la floja temporada que ha llevado a cabo al frente del Barcelona -por tercer año consecutivo huérfano de títulos- ha propiciado el regreso de Louis van Gaal al Camp Nou, sólo dos años después de su intempestiva salida. El holandés será uno de los pocos extranjeros que trabajarán el año próximo en el fútbol español junto con el alemán Jupp Heynckes, que continúa su segunda etapa en el Athletic, y el francés Raynald Denoueix, fichado por la Real Sociedad de manera sorprendente dado lo poco conocido que era en España el ex entrenador del Nantes. El alemán Bernd Schuster, que finalmente se quedó a las puertas del ascenso a Primera con el Xerez, podría ser el cuarto extranjero en Primera si culminan las conversaciones que mantiene con la directiva del Rayo.
La nómina de entrenadores extranjeros queda muy lejos de la decena que ocuparon la mitad de los banquillos de Primera durante la temporada 1999-2000. Era lo que se estilaba en los dos decenios anteriores con el récord de 11 en la temporada 1995-1996. Durante los dos últimos años los técnicos españoles ya han monopolizado el campeonato. La tendencia puede haber sido reforzada no sólo por los éxitos de los entrenadores españoles, sino también por los fracasos del alemán Bernd Krauss en el Mallorca y del galés John Benjamin Toshack en la Real Sociedad. Los técnicos de la casa acabaron salvando a ambos clubes del descenso. Llompart relevó al croata Sergio Kresic, quien, a su vez, había sustituido a Krauss, y con un empate en el Bernabéu y el triunfo ante el Valladolid, logró mantener al equipo balear en Primera, lo mismo que logró Olabe con la Real Sociedad después de enmendarle la plana a Toshack.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 21 de mayo de 2002