Ahmad Dowlatyari fue ahorcado ayer en el suburbio de Teherán al que tenía aterrorizado. Era la condena por asesinar a su cómplice tras una disputa por el reparto de un botín de oro. En la foto, un policía iraní custodia su cuerpo.
MÁS INFORMACIÓN
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 21 de mayo de 2002