La galería Thyssen-Bornemisza, en el paseo del Prado, 8, acomete unas obras de ampliación cuyo inicio, de momento, ha arrasado espléndidos magnolios que en su jardín florecían. Dos edificios contiguos con cota más elevada, uno de ellos del arquitecto neorrenacentista Cesáreo Iradier, serán incorporados al museo tras rebajar su solado hasta el del palacio de Villahermosa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 21 de mayo de 2002