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Mario Vargas Llosa recoge en Nueva York el Premio Nabokov

Mario Vargas Llosa recogió el lunes por la noche en el Lincoln Center de Nueva York el Premio Nabokov, que otorga el PEN American Center, una organización que lleva 75 años promoviendo el derecho a la lectura y a la libertad de expresión. El escritor también quiso honrar el trabajo de los traductores de sus obras, "que han mejorado mucho lo que escribí", y que fueron nominados para otro de los premios PEN, por la versión inglesa de La fiesta del Chivo.

Y ayer por la noche, Vargas Llosa fue uno de los invitados de honor de la gala de la Hispanic Federation (una de las organizaciones latinas más importantes de Nueva York) que presidió Jaime de Polanco, director de Medios Internacionales del Grupo Prisa. En su discurso De Polanco resaltó el dinamismo de la comunidad hispana y alabó la labor de "los millones de latinos que han dado a EE UU una nueva vitalidad con su duro trabajo", afirmó en la gala a la que asistieron el alcalde de Nueva York, Michel Bloomberg, la cantante Gloria Stefan y el presidente del Grupo Cisneros, Gustavo Cisneros, entre otros.

El premio Nabokov distingue la obra de un autor, en inglés o traducida, "de perdurable originalidad y consumada habilidad y destreza". Así lo enfatizó el presidente del jurado, el escritor William Grass, que el año pasado recibió este premio dotado con 20.000 dólares (21.000 euros). "Su obra ha avanzado de manera profunda el arte de escribir sin olvidar ni perdonar el pasado", dijo Grass. "Soy un hombre afortunado, porque mi vocación siempre fue la literatura, que me ha dado tanto placer, muchos amigos, algunos lectores y unas experiencias interesantes por todo el mundo", dijo Vargas Llosa al recoger el galardón en una breve ceremonia. "Esto es especialmente emotivo por llevar el nombre de Nabokov, a quien considero uno de los mayores escritores de nuestro tiempo". Agradeció la labor de sus traductores, Helen Lane, Gregory Rabassa y Edith Grossman.

El autor, que fue presidente internacional del PEN Club, resaltó "el compromiso de la organización por la literatura, que ha levantado puentes entre escritores de diferentes lenguas y creencias", y aprovechó para asegurar que ya tiene casi lista su nueva novela, El paraíso en la otra esquina.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de mayo de 2002