La fusión de Acesa y Áurea dará lugar a un gran holding empresarial que agrupará distintas líneas de negocio, todas relacionadas con la gestión de infraestructuras y en el que las autopistas acapararán cerca de un 90% de los 1.025 millones de euros de ingresos. La actuación de La Caixa, primer accionista de Acesa, en el pacto con Dragados fue refrendada ayer por el Consejo de Administración de la concesionaria catalana, una operación que fue arropada con euforia por los inversores. Las acciones de Acesa se revalorizaron en Bolsa un 6,13%, mientras las de Áurea escalaron un 5,99%.
El presidente y el director general de Acesa, Isidre Fainé y Salvador Alemany, respectivamente, informaron al consejo de la empresa sobre la operación, pero éste no pudo aprobar como tal la fusión, a falta de que se acabe de perfilar, con la ayuda de expertos independientes, un proyecto esbozado por sorpresa y a toda prisa. Fainé admitió ayer públicamente que el pacto para integrar Áurea en Acesa ha sido posible gracias al 'cambio de accionista en Dragados', en referencia al papel preponderante jugado por Florentino Pérez, cuya constructora ACS se ha convertido en el principal accionista de Dragados.
Fuentes implicadas en la negociación relativizaron posibles pegas a la operación por parte de Defensa de la Competencia y explicaron que el acuerdo favorece tanto a Dragados, que amplía miras y oportunidades de crecimiento a un negocio focalizado en la construcción, como a Acesa, que gana tamaño, eficiencia y complementariedad geográfica. El holding de infraestructuras resultante parte de los planes que ya tenía la concesionaria catalana, que en los últimos años ha apostado por la diversificación. Las autopistas suponen hoy un 79% del negocio, frente al 12% de los aparcamientos y el 9% de las telecomunicaciones. Acesa, que también ha hecho incursiones en la logística, tiene particular interés en la gestión de infraestructuras de aeropuertos, y Áurea, que volverá a elevar el peso de las autopistas, tiene la concesión de la segunda pista del aeropuerto de El Dorado (Colombia).
La propia Dragados informó a la CNMV de que aún no existe 'previsión ni acuerdo' sobre la composición del consejo de la nueva sociedad. 'Dragados quiere que su presencia refleje la importancia de su participación. Aunque no tiene que ser exactamente proporcional a ésta, un 21,1% es distinto de un 12,2%', subrayaron estas fuentes. Mientras el presidente catalán, Jordi Pujol (CiU), expresaba su 'apoyo moral y político' a La Caixa y al modo en que gestiona sus participaciones, la operación ha caído mal en Valencia, donde Áurea tiene su sede social. Fuentes del Gobierno de Eduardo Zaplana (PP) no ocultaban su malestar por la importante presencia de las cajas catalanas (31,1%) frente a las valencianas (5%) en la nueva sociedad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de mayo de 2002