Los grupos parlamentarios del PSOE e IU en la Asamblea de Madrid arremetieron ayer contra el delegado del Gobierno, José María Ansuátegui, que el pasado lunes había achacado a los inmigrantes la mayoría de los delitos cometidos en la región. Juan Ramón Sanz, portavoz adjunto de IU, pidió su 'inmediata y fulminante destitución' por fomentar el racismo, mientras que su compañera socialista Helena Almazán se preguntaba si la nueva estrategia del Gobierno era alentar la xenofobia con palabras como las pronunciadas por el delegado.
Ansuátegui había dicho que detrás del 75% de los delitos que se cometen en Madrid se encontraban 'gentes de nacionalidad distinta a la española'. Sanz, que se declaró consciente de que su petición para destituir al delegado no tendría eco, lamentó que Ansuátegui fuera más duro con los inmigrantes que con los protagonistas de hechos como los registrados en Cibeles tras la victoria del Real Madrid en Glasgow. 'Debería investigar cómo es posible que en una celebración deportiva una persona porte armas de fuego, haga uso de ellas y se escape sin que nadie sepa explicar nada', dijo el parlamentario de IU. Se refería Sanz a los disparos efectuados contra un furgón policial durante la celebración de la Copa de Europa.
Miguel Ángel Villanueva, del PP, evitó juzgar al delegado del Gobierno 'hasta no conocer la totalidad de sus declaraciones'. Pero subrayó que el PP cree que la inmigración no es el problema, sino 'la inmigración ilegal'. Villanueva dijo que las críticas de la izquierda tendrían sentido cuando 'el PSOE, en las comunidades donde gobierna, elabore un plan de inmigración como el que el Gobierno ha puesto en marcha en Madrid'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de mayo de 2002