El PP rechazó ayer en el Congreso las demandas de toda la oposición para que busque una salida al problema de los oficiales de complemento que perderán su empleo a partir del 31 de diciembre por haber cumplido 38 años o llevar 12 en las Fuerzas Armadas. No sólo se negó a prorrogar el contrato de quienes irán al paro con las campanadas de fin de año; 74 según las últimas cifras del Ministerio de Defensa. Tampoco aceptó la propuesta de CiU de que se les dé un trato preferente en las convocatorias de promoción interna. Esta fórmula que, según el portavoz popular, Miguel Campoy, atentaría contra el principio de igualdad, se ha aplicado sin embargo a los más de 1.000 cabos que están en la misma situación que los oficiales de complemento.
Todo lo que el PP ofreció a CiU fue una transaccional -remitida por fax desde la Subsecretaría de Defensa- para potenciar su reinserción en el mercado laboral. 'Para la recolocación ya tenemos al Inem', replicó el portavoz de CiU Ramón Companys. Al final, el PP sólo obtuvo el apoyo del diputado canario Luis Mardones, quien alegó que 'menos aceite da un ladrillo'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de mayo de 2002