El GIF tenía 681 millones de euros presupuestados para obras en el trazado de la alta velocidad en Cataluña en 2001. La cantidad finalmente utilizada ha quedado por debajo de las expectativas: 326 millones, lo que equivale al 47,86%. Los objetivos se han cumplido en las comarcas de Lleida y Tarragona, pero en Barcelona la inversión se ha encallado y se ha quedado en el 4,69% de lo previsto. En Girona no llega al 1%.
Menos del 50% de lo previsto. Éste es el resumen de las actuaciones del GIF (Gestor de Infraestructuras Ferroviarias) en Cataluña durante el pasado año. Los datos han sido aportados por el propio Gobierno a diferentes preguntas efectuadas por el senador socialista Ramon Aleu. Posteriormente, el grupo parlamentario del PSC ha elaborado el conjunto de los datos hasta concluir que las cosas no van como debieran, en especial en las provincias de Girona y Barcelona.
Las inversiones previstas en Lleida, adonde está previsto que el tren de alta velocidad llegue a finales de este mismo año, se han realizado según lo previsto, con poquísimas incidencias. Las obras contratadas suman incluso más de los 122,13 millones de euros previstos (unos 20.000 millones de pesetas) y alcanzan la cifra total de 122,28 millones.
En Tarragona la inversión finalmente realizada ha sido también superior a la cantidad inicialmente presupuestada. Se había previsto destinar 159,83 millones de euros y la cifra realmente destinada a las diversas obras asciende a 192,03 millones, lo que supone un 120,14% de lo presupuestado.
Los problemas se producen en Barcelona y, sobre todo, en Girona.
La cantidad presupuestada para la provincia de Barcelona, que incluye los trabajos a realizar en la capital catalana, sumaba 231,11 millones de euros, pero la cantidad finalmente invertida se ha quedado más que lejos de esa cifra. En total ha ascendido a 10,85 millones de euros, lo que supone un 4,69% del total.
Peor es la situación de las obras en las comarcas de la provincia de Girona, donde la inversión total realizada ascendió a 710.000 euros, lo que supone un 0,42% de los 167,78 millones de euros inicialmente previstos.
Los socialistas concluyen que las obras del trazado de alta velocidad parecen funcionar a buen ritmo hasta Sant Sadurní y Gelida, aunque hay algunos pequeños concursos (siete en total) que han quedado desiertos.
Otro asunto es desde estas poblaciones hacia el norte. Hasta Barcelona, los proyectos podrían estar contratados en un plazo breve de tiempo, con las excepciones de Sant Sadurní y El Prat.
En Sant Sadurní los propietarios de los terrenos a expropiar no han firmado las actas de expropiación ante la negativa del consistorio a realizar el trámite preceptivo. Dentro de un par de semanas, el GIF intentará de nuevo, esta vez ya sin la mediación municipal, que los dueños de los terrenos firmen las expropiaciones.
En el caso de El Prat, el alcalde ha decidido reclamar la declaración de impacto ambiental, lo que supondría un retraso más que considerable. No obstante, los servicios jurídicos del Ministerio de Fomento trabajan en la hipótesis de que no fuera necesaria, ya que el trazado es prácticamente idéntico al actual y el terreno está ya calificado como de usos ferroviarios.
El problema mayor es la ciudad de Barcelona. De momento sólo se han contratado estudios y el proyecto del túnel de la calle de Mallorca. Esta nueva perforación debe albergar los trenes de cercanías que actualmente circulan por el túnel existente bajo la calle de Aragó, que será utilizado para que pase el tren de alta velocidad.
Al norte de Barcelona, se han contratado los proyectos para unir La Sagrera con Mollet y desde La Roca hasta Riudellots de la Selva.
Los siete concursos declarados desiertos afectan, todos ellos, a la plataforma Lleida-Martorell. Un octavo concurso en este mismo tramo ha sido provisionalmente suspendido, aunque estas situaciones son habituales en este tipo de grandes obras que salen a concurso muy fraccionadas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 23 de mayo de 2002