'El que últimamente interprete papeles de jubilados en las películas no quiere decir que yo tenga esas intenciones. Todo lo contrario. Es sólo un registro más en mi carrera. Me gusta dar vida a todo tipo de personajes, siempre que sean interesantes. De hecho, he dado vida a tantos, que ni yo ni nadie sabría reconocer cuál es el verdadero Jack Nicholson'. Con su gran carisma y humor, el actor arrancó carcajadas y aplausos ayer en Cannes al hacer alusión al protagonista de About Schmidt, película en la que encarna a un hombre de su misma edad, 66 años.
'Él es mucho más viejo que yo', se apresuró a aclarar Nicholson. 'Es gordo, sedentario y camina de modo extraño. Yo soy vital, atractivo y me considero aún un seductor empedernido. Durante los tres meses que duró el rodaje, no quería ni mirarme en el espejo, pues tenía temor de que al envejecerme para este papel no pudiese volver atrás'.
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'Henry Fonda y Fred Astaire han sido un buen modelo. Siempre me apropio de gestos y movimientos de los intérpretes que admiro. Y es que el actor no sólo experimenta cambios profesionales, sino que adquiere conciencia de la dinámica que le permite mutar de un personaje a otro', afirmó.
En cuanto a la escena más divertida del filme -Kathy Bates entra desnuda al jacuzzi donde está Warren para seducirlo-, el actor admite: 'Yo no lo habría hecho ni por todo el oro del mundo. Se necesita mucha valentía para eso, y la verdad es que yo no la tengo'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 23 de mayo de 2002