El equipo de gobierno de Pinto, con alcalde del PSOE, decidió ayer suspender las actividades previstas en el recinto ferial y desmontar todas las atracciones que estaban instaladas en este espacio con motivo de las fiestas patronales en honor del Santísimo Cristo del Calvario. ¿El motivo? El riesgo de que se reproduzcan los graves enfrentamientos ocurridos el pasado martes, cuando dos clanes de feriantes se enfrentaron con escopetas y palos. En la reyerta resultaron heridas 14 personas (una de ellas muy grave). La Guardia Civil detuvo a 26 implicados en la multitudinaria pelea.
En el recinto ferial, situado en el parque Juan Carlos I, iban a ser instaladas 15 atracciones, 11 casetas, cinco bares y una churrería. Además, estaba previsto que hoy actuara el cantante Lorca y mañana el grupo de pop-cañí Camela. El tradicional castillo de fuegos artificiales ha adelantado su celebración y será quemado mañana a las 22.30, en lugar de a las 24.00, como estaba recogido en el programa de fiestas.
El resto de actos religiosos, deportivos y taurinos se mantienen sin cambios, según un portavoz municipal. Los Hermanos del Cristo, miembros del comité organizador de los festejos, han secundado la decisión del equipo de gobierno y han confirmado que todas las actividades religiosas, incluida la procesión del patrón, se mantendrán.
El alcalde de Pinto, Antonio Fernández González, del PSOE, ha dictado un bando en el que apela a la comprensión de sus vecinos, ya que la decisión de suspender los actos del recinto ferial sólo busca 'disfrutar de unas fiestas sin riesgos, en tranquilidad y con armonía'. 'En aras, pues, de la seguridad de todos y todas, y teniendo en cuenta que las diligencias judiciales se están demorando y aún permanecen en nuestra localidad miembros de estas familias enfrentadas, el recinto ferial permanecerá cerrado', explica el regidor socialista en su comunicado. Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local continuaban vigilando ayer el recinto ferial, en previsión de posibles enfrentamientos.
El Ayuntamiento tiene previsto denegar en futuras ediciones los permisos de instalación de sus atracciones a los Orbich y los Giovanni Costich, las dos familias de feriantes que protagonizaron el martes la riña tumultuaria.
El herido más grave, un hombre de 43 años que sufre traumatismo craneoencefálico grave con hematoma subdural, seguía ayer ingresado en la unidad de cuidados intensivos del hospital Doce de Octubre y su pronóstico era grave, según un portavoz del centro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de mayo de 2002