La campaña de lucha contra la pesca ilegal en los caladeros de la provincia de Cádiz, que desarrollan conjuntamente la Subdelegación del Gobierno y la Delegación de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, ha dado como resultado en los nueve primeros meses de controles un total de 155 actas de sanciones al mismo número de embarcaciones, lanchas y yates de recreo que fueron sorprendidas mientras faenaban sin cumplir los requisitos exigidos legalmente. Asimismo, agentes de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía autonómica decomisaron a los dueños de estos buques 199 artes de pesca ilegales.
Las administraciones central y autonómica articularon este mecanismo conjunto con el objetivo de controlar y decomisar las embarcaciones y artes de pesca ilegales para defender los intereses medioambientales y del propio sector pesquero.
La última operación se desarrolló la madrugada del jueves en el puerto y fondeadero de la localidad de Chipiona, en la costa noroeste gaditana. Gracias a esta actuación, cinco embarcaciones fueron inmovilizadas por carecer de matrícula o no disponer de la documentación completa. A sus propietarios les decomisaron siete artes de red de enmalle de fondo -tipo trasmallo- para la captura del langostino que tenían una longitud aproximada de 6.000 metros. Los agentes se incautaron además de dos artes de enmalle de fondo de tipo cazonal de unos 1.000 metros.
El último de los buques retenidos fue interceptado por el patrullero Salema de la Guardia Civil mientras faenaba con artes de pesca profesional en la zona de cría y engorde de la desembocadura del río Guadalquivir.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 26 de mayo de 2002