Hace más de 25 años, cuando ocupé la plaza en el Patronato del Misteri de Elche, su entonces presidente, José Ferrández Cruz, me dijo lo que esperaba de mí: difundir sus valores, propagar su trascendencia religiosa, también cultural, tanto teatral como musical, y compartir con el mayor número posible de personas el tesoro más preciado de los ilicitanos. Lógica aspiración universal de quien posee un bien del que se siente orgulloso. Preocupado por el entonces estrecho ámbito de espectadores en las representaciones anuales de Santa María y la insuficiente repercusión fuera del ámbito local o regional, Ferrández Cruz insistía en que era el aspecto que más le preocupaba. Desde entonces pude comprobar que el integrismo que se le adjudicaba no se correspondía con una mente abierta, heterodoxa en el tratamiento de las cuestiones del Misteri, fijando los límites entre el respeto escrupuloso a la tradición de las representaciones y la conveniencia de ofrecer sus valores a todo el mundo. Curiosamente algunos queridos compañeros del Patronato consideran en los últimos tiempos que el Misteri debe frenar su difusión, limitar las iniciativas en este aspecto, hasta el punto de opinar poco menos que el único público que precisa en las representaciones es el de los ilicitanos de siempre. De aquí a pedir declaración expresa de intenciones de espectadores para asistir a Santa María median unos pasos cronológicos que se podrían recorrer, para desesperación de quienes, como yo, se emocionan al comprobar la reacción del público foráneo en conciertos como el de la Iglesia de el Salvador, en Sevilla, o el más reciente de la catedral de Bilbao. Calor y reconocimiento popular al comprobar una mínima muestra de uno de los valores de la Festa, en este caso la música. Conocer es querer y el Misteri será querido y apreciado si ampliamos su difusión. El calado y mensaje religioso, su valor musical y su trascendencia teatral, emocionan a todo el mundo. Vale la pena compartirlo.
José Andreues miembro de la Junta Gestora del Patronato
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 26 de mayo de 2002