El Partido Comunista de Rusia (PCR) pasa por una de sus más graves crisis y está al borde de la escisión después de que el pleno del Comité Central de esa colectividad expulsara de sus filas a Guennadi Selezniov, presidente de la Cámara baja del Parlamento ruso, y a otros dos dirigentes. El pecado de Selezniov, Svetlana Goriácheva y Nikolái Gubenko es haber 'incumplido la disciplina partidaria'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 26 de mayo de 2002