Hace unas semanas el alcalde del Ayuntamiento de Madrid, José María Álvarez del Manzano, prohibió, utilizando la fuerza del orden, que algún jugador del Atlético de Madrid subiera a la fuente de Neptuno con el solo propósito de colocar una bufanda. El otro día vi, extrañado y perplejo, que el señor alcalde, que se dice de todos los madrileños, permitió que todo el equipo de fútbol del Real Madrid se encaramara a la fuente de la Cibeles con el peligro de deterioro que ello supone. A la vista de estos antecedentes partidistas de este alcalde, espero que todos los que creen en la justicia y en la equidad, y por supuesto todos los atléticos, voten en las próximas elecciones a otro candidato.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 26 de mayo de 2002