Los tres novilleros anunciados ayer en Córdoba dejaron pasar una novillada que pocas veces van a volver a encontrar con la nobleza que sacaron las reses de Hermanos Centeno Guerra, que llevaron a plaza de Los Califas un encierro muy bien presentado y que el público aplaudió en el arrastre. Los aspirantes a toreros desperdiciaron esta oportunidad: Jorge Ibáñez (silencio; pitos), Andrés Luis Dorado (ovación; silencio) y José Alberto (silencio; palmas). Además, los tres mataron mal. Perdieron la oportunidad de demostrar que quieren ser toreros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 27 de mayo de 2002