El vicerrector de Investigación de la Universidad de Cantabria, Fernando Moreno, mostró hoy la "preocupación" de la UC por el "retraso" que está sufriendo el pago de fondos para los proyectos aprobados en el Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica
El vicerrector de Investigación de la Universidad de Cantabria, Fernando Moreno, mostró hoy la "preocupación" de la UC por el "retraso" que está sufriendo el pago de fondos para los proyectos aprobados en el Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica, y advirtió que aunque la universidad está empleando recursos propios para que los proyectos no se paralicen, su margen de maniobra "tiene un límite".
Moreno achacó el retraso en los pagos a un propblema "simple y llanamente de gestión", que atribuyó a la situación "confusa" generada entre los investigadores cuando se decidió separar el Ministerio de Educación y el de Ciencia y Tecnología. Estos problemas en los pagos generan problemas en los plazos de las investigaciones, su desarrollo y en la obtención de resultados, aseguró.
Para compensar los retrasos, el vicerrectorado está haciendo un esfuerzo "tremendo" por proteger y amparar a los investigadores, especialmente en lo que a contratación de personal se refiere. Pero, según advirtió Moreno, la UC tiene una capacidad financiera "muy limitada" y podrá mantener esta situación como mucho otros seis o siete meses.
Se da el caso, dijo, de que proyectos aprobados en febrero de 2001 aún no han recibido financiación ni la confirmación oficial de comienzo del proyecto, e incluso los responsables del Programa NAcional del Espacio, en el que la UC participa activamente, han ido a entrevistarse con el director general porque no reciben financiación desde hace un año. De hecho, en otras universidades se han tenido que paralizar proyectos, destacó.
No consideró que este asunto vaya a afectar a la presentación de proyectos en el año 2002, porque los investigadores, remarcó, "somos peleones", pero advirtió que también la paciencia de éstos tiene un límite. Reiteró, finalmente, la preocupación de la UC en este sentido, y señaló que de persistir el problema, los proyectos corren el peligro de "sufrir problemas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 28 de mayo de 2002