El Comité Olímpico Español elige hoy nuevo presidente entre el continuismo de José María Echevarría, vicepresidente con el fallecido Alfredo Goyeneche, y la renovación anunciada por Alejandro Soler-Cabot, presidente de la Federación de Pentatlón Moderno. A dos años de los Juegos de Atenas 2004 la incógnita a despejar será si los 123 miembros de la Asamblea del COE se arriesgan a un cambio o dejan transcurrir el ciclo olímpico actual y dejan las iniciativas para el siguiente de Pekín 2008.
Echevarría, pese a que no convence a muchos por su perfil demasiado gris, se opone así a una loable operación de dar más protagonismo a las federaciones, pero que al orquestarse desde la nada no es seguro que haya convencido a una mayoría. Ante la carencia de presidentes carismáticos para aspirar al cargo, Soler-Cabot, dirigente de una exigua federación con apenas 75 licencias, ha sido el último recurso, a título personal, aunque esté vinculado a la candidatura de Madrid 2012, que encontró Eduardo Ayuso, el curioso promotor de este intento de golpe de timón en el COE. La baza final de su candidatura, en caso de triunfo, sería llevar como vicepresidente a Javier Gómez Navarro, uno de los más valorados ex mandatarios del deporte, como contestación a la incorporación de Santiago Fisas, otro apreciado ex secretario de Estado, a la de Echevarría.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 29 de mayo de 2002