Unas 500 personas fueron desalojadas anoche de sus viviendas de los pueblos cántabros de Bercedo, Cuena y Mataporquera, en la comarca de Campoo, por los efluvios que desprendía un tren estacionado en esta última localidad y que transporta un material tóxico denominado acrilinitrito.
Fuentes de la Delegación del Gobierno en Cantabria informaron de que el tren estacionado en Mataporquera comenzó a perder líquido por circunstancias todavía no aclaradas y que el viento llevó los efluvios de ese material tóxico hasta los pueblos cercanos.
En la operación para desalojar a los residentes en esos poblaciones intervinieron los servicios de Protección Civil del Gobierno de Cantabria, de la Delegación del Gobierno y se desplazó una dotación de los Bomberos de Santander con trajes especiales.
Las personas desalojadas de las viviendas próximas a la estación de Mataporquera, unas 200, fueron ubicadas en las dependencias del centro de salud, en un colegio y en el ayuntamiento de la localidad. Otras 300 personas de los pueblos de Cuena y Bercedo también fueron desalojadas de sus viviendas.
Según las fuentes citadas, el tren procedía de Santurtzi (Vizcaya) y tenía como destino la localidad burgalesa de Miranda de Ebro.
Por el momento no se han detallado las circunstancias por las que se encontraba estacionado en vía muerta en Mataporquera donde, sobre las 19.30 horas, comenzó a perder el líquido que transportaba el último convoy.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 29 de mayo de 2002