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Los pilotos se plantean negarse a ser grabados si no hay confidencialidad

El decano del Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC), Carlos Alós Trepat, afirmó ayer que los pilotos podrían negarse a que sus conversaciones fueran grabadas mientras vuelan si no se asegura la confidencialidad de la información y ésta se utiliza para "otros fines que no sean determinar las causas de los accidentes". Las declaraciones de Alós fueron secundadas por los sindicatos de pilotos SEPLA y ASPA durante una conferencia de prensa. El colegio y los sindicatos aseguraron que la transcripción que se hizo pública ayer de la caja negra del avión siniestrado en Málaga el 29 de agosto, en el que murieron cuatro personas (el piloto Mariano Hernández y tres pasajeros) y 27 resultaron heridas, puede ser "un montaje".

Esta grabación apunta a que el accidente se pudo producir por un fallo del copiloto, Luis Checa, que sobrevivió a la catástrofe. La transcripción de la caja negra revela que el copiloto detuvo los dos motores del aparato siniestrado. "¿Qué le pasa a esto? ¿Qué motor has parado", pregunta Hernández al copiloto. "Me has parado los dos, me has parado los dos. ¡Dios mío!", dice el piloto poco antes del accidente.

El contenido de lo grabado en la caja negra no debería haberse conocido hasta una vez concluido el informe de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de la Aviación Civil, según COPAC, SEPLA y ASPA, ya que en caso contrario se corre el riesgo de "enturbiar" la investigación. "Los pilotos están gravemente preocupados por que la opinión pública conozca la grabación", afirmó Ángel Moya Geromini, secretario general del SEPLA. "Esa información debe ser utilizada con el fin exclusivo para el que ha sido grabada: determinar las causas de los accidentes y evitar que se vuelvan a producir; no para buscar culpables", añadió el decano.

"Nos plantearíamos negarnos a que los pilotos fueran registrados [en la caja negra] si el fin es otro que averiguar las causas de los siniestros, porque perderíamos la confianza en este sistema". Carlos Alós agregó que en el caso del avión de Málaga, la información ha sido utilizada "para inculpar a alguien", en referencia al copiloto.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 29 de mayo de 2002