Una exposición conmemora desde ayer en la sala de la BBK en la Gran Vía de Bilbao el 25º aniversario del Instituto Labayru y rinde homenaje a la contribución de la iglesia católica a la pervivencia y la unificación del euskera a través de más de dos centenares de volúmenes. En Vizcaya, por ejemplo, llegó a haber hasta cinco catecismos publicados en las diferentes variades dialectales de las comarcas, y fue una asociación sacerdotal de Amorebieta, Jaungoiko-zale, la que impulsó la creación de uno, único y unificado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 29 de mayo de 2002